Aprovechando
el buen tiempo, realizamos una de las labores menos
agradecidas del campo, quitar piedra.
Es una labor
dura, no por el peso que se recoge y las veces que te agachas, sino por la
paliza que te pegas a andar
Como podéis
apreciar en las fotos, en nuestro terreno abundan las piedras y es una labor
que repetimos en distintas épocas del año. Mucha gente me pregunta si después
de tantos años quitando piedra ¿cómo es posible que sigan saliendo?. La respuesta
sencilla: Al arar, movemos las capas inferiores de la tierra y vamos moviendo
las piedras que se encuentran enterradas y poco a poco van asomando a la
superficie.
En algunos
sitios, hay piedras “nacidas”. Llamamos
así a piedras enormes que se encuentran enterradas y sólo sobresalen de la
tierra un poco. En las fotos podéis ver alguno de estos ejemplos. Este tipo de
piedra son las peores, ya que si se engancha la reja del chisel o el
semichisel en ella, es muy fácil que
partas el brazo.
Además, pudimos
comprobar el efecto de la aplicación del herbicida Muralla Combi y Mamut. La
foto es del día 8 de marzo, y creemos que hemos obtenido buenos resultados.
Espero que
os guste la pequeña galería de imágenes.
buenas. vaya cantidad de piedras que teneis. No os habéis planteado la siembra directa nunca?
ResponderEliminarEn ese tipo de terrenos suele funcionar muy bien
Pues sí que nos lo hemos planteado. De hecho, la mayoría de los agricultores de la zona ya lo practican aunque muy pocos en la totalidad de la explotación.
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