Aquí tenéis mi
carta a los reyes magos. Sé que ellos pueden hacer cosas imposibles, así que me
he animado a escribirles:
Queridos Reyes
Magos.
Soy un agricultor
“dominguero” de Torresandino de Esgueva. Me considero “dominguero” porque no
puedo dedicarme a título principal a la agricultura. El tamaño de la
explotación que he heredado de mi padre y el futuro incierto con las reformas
de la PAC, me ha hecho tener que ir a buscar las habichuelas a la ciudad,
renunciando a la ilusión de mi vida de ser agricultor.
Torresandino os
sonará porque es un pueblo muy grande al sur de la provincia de Burgos. Ya sé
que en una noche visitáis muchísimos pueblos de todo el mundo y es difícil
acordarse de todos. Este es el que os llama tanto la atención porque las
tierras de los agricultores son muy pequeñas. Seguro que ya sabéis cual os
digo.
Este año quería
pediros algo especial:
Llevamos desde al
año 2006 intentando hacer la concentración parcelaria en mi pueblo. Allá por el
2008 se empezaron a calificar los terrenos y lleva ya un tiempo que parece que
no avanza y se encuentra estancada. Cuando preguntamos en la JCYL nos dicen que
están trabajando en ello, pero la verdad es que no vemos movimiento y lo que es
peor, no vemos resultados.
Para que os hagáis
una idea, la superficie media de la parcela de mi explotación es de 1.30 Has y
la distancia máxima en línea recta desde una punta a otra de mi pueblo son casi
10 km. Si encima esos 10km hay que recorrerlos por caminos en mal estado,
¿sabéis la cantidad de tiempo y dinero que perdemos para realizar nuestro
trabajo al cabo de un año?
Me gustaría
equivocarme, pero tengo la sensación que a la administración se le llena la
boca hablando siempre de los pueblos. Que si hay que fijar población en el
medio rural, que si la población está envejeciendo, que ya no hay casi niños,
que si en los pueblos no hay futuro… Pero cuando en su mano tienen la
posibilidad de revertir la situación, para dar la posibilidad de hacer las
explotaciones agrícolas más rentables y ayudar a que algún joven pueda quedarse
en el pueblo viviendo de la agricultura, entonces, se quedan de brazos
cruzados.
También quiero
pediros ilusión, mucha ilusión y esperanza.
* Ilusión para
todas las personas de las que depende tanto la concentración parcelaria de
Torresandino como el futuro de muchos jóvenes, para poder dedicarnos a la
profesión que nuestros mayores nos han enseñado a amar.
* Ilusión para
hacer una de las concentraciones parcelarias más difíciles de cuantas se han
hecho; por la gran superficie a concentrar, por el elevado número de
propietarios y difícil por la cantidad de Has. De ladera.
* Esperanza por
terminar un proyecto que empezó hace ya muchos años y en el que los jóvenes y
no tan jóvenes tenemos puestas muchas esperanzas.
* Esperanza por
ver finalizada esta gran obra, para que todas las personas que directa o
indirectamente hayan participado en este proyecto, se sientan orgullosos del
trabajo realizado.
* Esperanza para
que nuestros gobernantes tengan voluntad política para finalizar este proyecto
de la forma más justa y rápida posible.
Sé que lo que os
pido no es fácil ni sencillo, pero tenemos puestas muchas esperanzas en que nos
lo concedáis. Mis vecinos y yo nos estamos jugando mucho, nuestro futuro ni más
ni menos.
Muchas gracias por
leer mi carta, sé que haréis todo lo que esté en vuestra mano.
Fdo: Un agricultor
de Torresandino.
PD: Pese a todo,
aquí nunca os faltará trigo y cebada para alimentar vuestros camellos.