Después de terminar cosechar, recoger el grano, limpiar la
cosechadora,… volvemos con nuevos reportajes.
En este caso, os hacemos pequeño resumen de lo que ha sido la
campaña de la recolección del cereal 2014.
Este ha sido un año atípico. Primero, por la ya famosa y
conocida por todos “roya amarilla” de la que os hemos hablado en anteriores
ocasiones, continuando con las escasas lluvias del mes de mayo, y las últimas
lluvias del mes de junio que aunque tardías, ayudaron a que granase bien el
trigo y la cebada.
Cuando empezamos la siega tuvimos una grata sorpresa. Aunque
las cebadas y los trigos no estaban tupidas y habían ahijado mal, habían
granado muy bien, obteniendo unos pesos específicos superiores a 70 kg/hl en
cebada y superando 80 kg/hl en el caso del trigo.
Los rendimientos que se han obtenido en la zona, han sido inferiores
a los obtenidos el año pasado, pero mejores de lo que esperábamos.

En los trigos que tratamos con insecticida, prácticamente no
apreciamos espigas en el suelo. El Zabro,
Tronchaespigas
o la Nefasia,
prácticamente no había hecho daño. Por el contrario en los trigos que no se
trataron, el suelo estaba lleno de espigas. El próximo año tendremos que estar
muy atentos, porque creemos que estas plagas irán a más.
El trigo de la variedad Andalou,
nos sorprendió gratamente por lo sano que estaba. Aunque no se trató para la
roya, estaba increíblemente sano. La pega su rendimiento, mucho inferior al que
hemos obtenido con el Craklin
aun habiendo estado enfermo.
Respecto a los tratamientos con fungicida que realizamos,
creemos que el que mejor nos ha funcionado ha sido el Epopee.
No es de los mejores, pero tampoco es de los más básicos. Si hubiese llovido
más en Mayo quizás la situación habría sido distinta, pero eso nunca lo
sabremos. De todas formas, seguiremos informándonos sobre estas enfermedades
para intentar conocerlas un poquito más, y sobre todo aprender a combatirlas
mejor.
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